Una creciente tendencia en el urbanismo y diseño arquitectónico, propone ciudades y edificios que integren en su estructura características naturales, como luz natural, mayor ventilación, materiales nobles y, sobre todo, mucha vegetación.
¿Qué significa?
La biofilia significa literalmente “amor a la vida” y el término fue acuñado por el biólogo Edward Osborne Wilson en los años 80. Una corriente de pensamiento que se basa en que el contacto con la naturaleza es esencial para el bienestar humano.
Un entorno más natural puede aportarnos positivismo, energía y una mente más despejada.
En el diseño urbano, la biofilia propone ciudades que permitan a sus habitantes desarrollar actividades al aire libre y un estilo de vida que les permita mayor contacto con la naturaleza, aprender de ella y comprometerse con su cuidado.
A nivel arquitectónico, la biofilia busca edificios que integren materiales y características naturales, como abundante luz natural, formas orgánicas, buena ventilación y vegetación.
Son variados los beneficios que esto genera en las personas; en las oficinas, por ejemplo, mejora la creatividad y eficiencia de los trabajadores, aumenta la capacidad de aprendizaje, reduce el estrés, fomenta la sociabilidad y el sentido de comunidad.
En hospitales y centros médicos, tiene un efecto terapéutico y promueve el bienestar psicológico, favoreciendo a la recuperación de post operatorios, así como en la mantención de pacientes críticos y tercera edad.
El aeropuerto de Gardermoen en Oslo, capital de Noruega, ha sido premiado como la terminal de aeropuerto mejor diseñada del mundo; y es un ejemplo de arquitectura biofílica
Las oficinas de Amazon en Seattle, conocidas como "las esferas" fueron diseñadas para ofrecer a sus empleados un vínculo directo con la naturaleza que active su creatividad y promueva la comunicación y el trabajo en equipo
Según un informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 2006, la cuarta parte de las enfermedades mundiales se debe a factores ambientales modificables. Los 6 factores que deberían considerarse para un diseño centrado en la salud y el bienestar del ser humano son:
• Conexión visual con la naturaleza.
• Estímulos sensoriales – Viento, sol, aromas naturales y sonidos de pájaros.
• Sensación térmica confortable y flujos de aire natural.
• Presencia y sonidos de agua.
• Luz Natural.
• Conexión con sistemas naturales – Cercanía a parques, plazas y ambientes naturales
¿Cómo integrar el diseño biofílico?
Si bien existen muchas formas de integrar el diseño biofílico, una solución popular es el uso de madera. Al ser un material natural y versátil, la madera ofrece conexiones visuales con la naturaleza, debido a sus vetas y texturas; y se ha demostrado que la madera relaja el sistema nervioso autónomo, disminuyendo las respuestas relacionadas con el estrés.
Desde Wallunka, te aconsejamos combinar la madera con vegetación, abundante luz natural, ventilación y una agradable vista al jardín; para crear una rica paleta de diseño biofílico que promueva el bienestar. Un diseño funcional, que se puede aplicar en todo tipo de espacios interiores (oficinas, hoteles, restaurantes y casas); y más aún en espacios exteriores como patios, terrazas, jardines y garajes.
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